Buscar en este blog

miércoles, 2 de mayo de 2012

Teoría del flogisto

Por:  Kristy Arcia
         Daniel Gómez


Teoría científica obsoleta según la cual toda sustancia  susceptible de sufrir combustión contiene flogisto, y el proceso de combustión  consiste básicamente en la pérdida de dicha sustancia. Fue postulada a finales del siglo XVII por los químicos alemanes Johann Becher y Georg Stahl  para explicar el fenómeno de la combustión.
Se consideraba como la primera teoría de la química moderna. 
Semejante al fuego de los cuatro elementos aristotélicos, el flogisto era un misterioso fluido energético que se desprendía de los cuerpos de arder.
Durante unos experimentos con oxigeno el químico ingles Joseph Peietley  descubrio su capacidad para mantenerr la combustión pero descubrió este gas como aire deflogistizado.
en pocas palabras... Esta teoría consintió en que un objeto arde mas o por mas tiempo dependiendo de su cantidad de flogis

Durante este siglo, se avanzó enormemente en el estudio de los gases gracias a la invención de la cuba neumática, un instrumento que permitía recoger y medir el volumen de los gases liberados en una reacción. Se descubrieron gases muy importantes como el dióxido de carbono, el nitrógeno y el hidrógeno, demostrando que los gases son sustancias que intervienen en las reacciones químicas y que además de ser liberadas por sólidos y líquidos pueden combinarse entre sí para generar otras sustancias. Más tarde, Joseph Priestley (1733-1804) se dio cuenta, recogiendo dióxido de carbono sobre agua, que parte se disolvía y confería al agua un agradable sabor ácido, que es lo que en la actualidad llamamos soda. Como sólo se necesita añadir esencia y azúcar para producir bebidas gaseosas, Priestley puede considerarse como el padre de la industria moderna de los refrescos. Además, Priestley descubrió un gas en el que los combustibles ardían antes que en el propio aire; por esta razón, lo llamó “aire desflogisticado”, aunque pocos años después fue rebautizado como oxígeno. Por otra parte, Scheele (1742-1786) descubrió el oxígeno al mismo tiempo que Priestley.


Las sustancias "flogisticadas" son aquéllas que contienen flogisto y, al arder, quedan "desflogisticadas". Dado que se había observado que cualquier sustancia arde durante un periodo limitado si la cantidad de aire disponible es igualmente limitada, se pensaba que el aire albergaba una cantidad específica de flogisto. Por ello, al residuo de aire que quedaba tras el proceso de combustión, se le solía denominar "aire flogisticado", pues se pensaba que durante la combustión dicho aire había absorbido todo el flogisto. Así pues, cuando se descubrió la existencia del oxígeno, se pensó que éste sería "aire desflogisticado" capaz de combinarse con una cantidad mayor de flogisto y, de este modo, fomentar la combustión.
Finalmente, determinados experimentos pusieron de manifiesto ciertas contradicciones. Valga mencionar entre éstas el que algunos metales ganaran peso al arder en lugar de perderlo, como sería de esperar, dado que, teóricamente, la combustión significa la pérdida flogisto. No obstante, la referida al flogisto siguió siendo la teoría dominante hasta que Antoine Lavoiser demostró que la combustión requiere oxigeno, lo que resolvió la paradoja de la pérdida de peso y supuso el inicio de una nueva teoría referida a la combustión.



El primero en poner de relieve los errores de la teoría fue Lomonósov, que formuló mucho antes que Lavoisier la obtención de los metales y los principios que regían la combustión.
Sencillos experimentos , pusieron de manifiesto ciertas contradicciones a la luz de la razón en la teoría. Se encontraron métodos para estudiar los gases y sus propiedades consistentes en recoger el gas desprendido de la combustión en recipientes llenos de mercurio y otros líquidos. Los entusiastas del flogisto asentían en que todo cuanto contenía gas o ardía contenía flogisto en mayor o menor medida, hasta el punto de que al gas que ardía sin dejar residuo lo consideraron el flogisto puro (hidrógeno).
Cierto gas sorprendió a todos los químicos de la época porque ardía con una viva luz y pasaron a considerarlo como gas sin flogisto.
La ciencia moderna nunca ha agradecido a Stahl sus gratuitas elucubraciones  siendo como fue la raíz del surgimiento del estudio de los gases. Sin el trabajo de Stahl, posiblemente sus sucesores no hubieran dedicado tiempo a experimentar para demostrar a favor o en contra la constatación y consistencia de su teoría.
El gran mérito de Stahl fue concebir una teoría fácil de entender. Esto provocó que sedujera a muchos científicos de la época, que de pronto explicaba lo que hasta entonces era un mundo mágico-espiritual y del que todo el mundo podía ahora experimentar casi matemáticamente.
 

Johann Becher                                        Georg Stahl           

No hay comentarios:

Publicar un comentario